Si estás liderando un proyecto (PROYECTO A) en que el cliente
es colombiano, el equipo de proyecto de tu empresa está formado por alemanes y
españoles, y tienes subcontratadas parte de las tareas a realizar a una empresa
finlandesa, tu proyecto parece “muy global”. Si a cambio estás liderando un
proyecto (PROYECTO B) donde el cliente es vasco (San Sebastián), el equipo de
proyecto de tu empresa está formado por madrileños y zaragozanos, y tienes
subcontratado parte a otra empresa vasca localizada en Bilbao, tu proyecto
parece “menos global”.
¡Ten cuidado! En ambos proyectos el jefe de proyecto tendrá
que lidiar con una serie de retos derivados de manejar diferentes intereses,
culturas corporativas o sociales, prácticas de trabajo y comunicaciones
virtuales, que pueden hacer los dos proyectos “muy globales”
Jean Binder, en su libro ‘Global Project Management’,
propone una serie de dimensiones y una forma gráfica de expresarlas, que ayuda
a evaluar la complejidad global de un proyecto de una forma muy visual.
Según Binder, puedes utilizar las siguientes dimensiones:
-
Número de localizaciones: el equipo de proyecto
puede estar en una única sala (Project war room), en diferentes salas o en múltiples
ubicaciones. Cuando todos los stakeholders están geográficamente a mano, se
pueden organizar reuniones presenciales con todas las ventajas que estas
tienen. Cuando los miembros del equipo de proyecto están en dos países diferentes
o más, se tiende a utilizar mecanismos de interacción como teléfono o
videoconferencia que pueden dificultar la eficiencia de la comunicación
-
Número de
Organizaciones: los miembros del equipo pueden trabajar para un único departamento
en una compañía o para múltiples compañías.
-
Culturas de países diferentes: aparte de las
culturas corporativas hay que tener en
cuenta que las costumbres y tradiciones de los diferentes países incorporan más
diversidad al equipo.
-
Idiomas diferentes: las compañías
multinacionales generalmente establecen un idioma común aunque la forma en que
las personas se comunican depende en gran medida de su idioma nativo.
-
Zonas horarias: el equipo de proyecto puede
estar en diferentes ubicaciones pero en la misma zona horaria. En el otro
extremo, hay proyectos con miembros del equipo en zonas horarias muy dispares
haciendo casi imposible organizar reuniones que cojan a todos en horario normal
de oficina
Las dimensiones mencionadas se
pueden representar en un gráfico radial para tener una impresión visual de la
complejidad del proyecto:
En un rápido vistazo se puede ver que ambos proyectos tienen sus complejidades. Número de localizaciones y organizaciones son retos comunes a ambos proyectos. En el Proyecto A, además, habrá que tener en cuenta el número de idiomas y la diferencia horaria entre localizaciones.
En futuros artículos, iré comentando estrategias, herramientas y habilidades para gestionar adecuadamente estas dimensiones.
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