lunes, 27 de agosto de 2012

Por qué los trabajodores remotos están más (si ... más) motivados


Scott Edinger publica un interesante artículo en Harvard Buisness Review titulado ‘Why Remote Workers Are More (Yes, More) Engaged’ con el que no puedo estar más de acuerdo.

De acuerdo con un estudio realizado en la empresa donde Sedinger trabaja, los miembros de equipo que no estaban localizados cerca de su jefe estaban más motivados y comprometidos, y valoraban al jefe más alto, que los miembros del equipo sentados cerca de él. Aunque las diferencias no son grandes, se pueden hacer algunas reflexiones de por qué esto es así:

  • La proximidad produce relajo: los líderes que trabajan físicamente cerca de sus equipos pueden pasarse bastante tiempo sin tener interacciones cara a cara de calidad con ellos. La situación empeora si están en pisos o edificios diferentes. Esto no quiere decir que dichos líderes sean vagos; lo que ocurre es que como la posibilidad de comunicarse está ahí, se relajan y no la ejercen

  • La distancia hace que la gente haga un esfuerzo consciente por comunicarse: la mayoría de los líderes que gestionan equipos remotos, hacen un esfuerzo planificado en mantener la comunicación con aquellos en su equipo a los que normalmente no ven cara a cara. Además durante la comunicación, pasan algo de tiempo hablando sobre de cosas generales antes de concentrarse en la tarea. También tienden a estar más centrados en la conversación para aprovechar el tiempo que pasan con ellos.

  • Los líderes de equipos virtuales son más expertos en el manejo de herramientas de comunicación: como estos líderes no tienen más remedio que utilizar herramientas tipo videoconferencia, conferencias web, instant messaging, e-mail, voicemail y teléfono, adquieren naturalmente la habilidad para utilizarla frente a otros líderes que las utilizan más esporádicamente

  • Los líderes de equipos virtuales aprovechan mejor el tiempo que sus equipos pasan juntos cara a cara: dado el esfuerzo tanto económico como de tiempo que supone reunir a estos equipos, los líderes se aseguran de aprovecharlo bien. Estas reuniones suelen también conllevar más socialización al incluir cenas juntos y actividades de team building. No es raro oír a los miembros de equipo más cercanos que el único tiempo que pasan cara a cara con su líder es cuando se reúnen con los miembros remotos

Durante mi vida profesional, ya fuera como miembro de equipo o como líder, he experimentado estas situaciones en muchas ocasiones. Mi aprendizaje aquí es simple: no des la comunicación por sentada si estas cerca de tu equipo. Haz el mismo esfuerzo y utiliza las mismas técnicas para mantener la comunicación que si lo tuvieras distribuido.

viernes, 24 de agosto de 2012

Hay una diferencia entre liderar una compañía global y ser un líder global


Os hago un resumen de un interesante artículo de Bronwyn Fryer en Harvard Business Review sobre la diferencia entre ser un líder en una compañía global y ser un buen líder global.

De acuerdo con el autor, para ser un líder en cualquier compañía multinacional, uno tiene que ser brillante y experto en las competencias asociadas a puestos de dirección como buena comunicación, pensamiento estratégico y saber colaborar y negociar con todo tipo de socios. Habilidades que te enseñan en las escuelas de negocios.

Pero según extensos estudios, las características que definen a los buenos líderes globales caen más en el campo de los llamados soft skills tales como inteligencia emocional, capacidad de escuchar y sinceridad. Pero la característica en la que destacan los verdaderos líderes globales es en la sensibilidad cultural, también conocida como empatía cultural.

La empatía cultural requiere un alto grado de humildad porque tienes que olvidar que tu país o tu idioma o tu punto de vista es el mejor. La empatía cultural también significa que tienes que ver las cosas no sólo a través de los ojos de alguien que es diferente a ti sino también a través de su mentalidad. La empatía cultural nace de la personalidad, la curiosidad y de apreciar la diversidad.

Muy importante también, la empatía cultural se nutre del conocimiento de más de un idioma. Cualquiera que hable un idioma extranjero sabe que cada idioma cambia en algo la perspectiva con la que miras las cosas. Esto es debido a que en un nivel físico tu cerebro procesa sus impulsos a un nivel diferente que cuando lo hace en un solo idioma. Recientes estudios demuestran que aprender otro idioma agudiza nuestra capacidad de aprendizaje.

Y aunque en Europa, con un 56% de personas que hablan un idioma diferente al materno, estamos por encima de Estados Unidos donde sólo el 20% lo hacen, en España no salimos muy bien parados. En un estudio del CIS del 2010 se refleja que sólo el 23% de los encuestados habla inglés, cerca del 9% el francés y por debajo del 2% se sitúan idiomas como el alemán, el italiano y el portugués.

Así que un mundo donde la presencia de buenos líderes globales es cada vez más necesaria, prestemos especial atención a desarrollar nuestra empatía cultural incluido el conocimiento de otros idiomas.