miércoles, 21 de marzo de 2012

SMS’s, Abuelos y la Comunicación en los Proyectos

He estado en el primer día de la OMExpo 2012 en Madrid, el mayor encuentro del comercio electrónico en España. Recomiendo a todos que os alejéis de vez en cuando de las definiciones de scope, de los cálculos de Net Present Value y de los plazos de entrega para echar un vistazo a que se cuece en el mundo on-line. Como mínimo, es refrescante.

Una de las cosas que más he oído durante el día de hoy se refiere al potencial y efectividad del marketing móvil en forma de tradicionales SMS’s.  Yo que soy una fan reciente de la comunicación instantánea a través de herramientas tipo wassup o blackberry messenger (que me permite conectar con mis hijos de una manera cómoda y barata), me he enterado hoy que los SMS’s no están muertos. Sólo por mencionar un dato, el 50% de los españoles reaccionan positivamente a ofertas de última hora que les llegan a través del móvil.
Y tengo un ejemplo cercano y reciente que me lo confirma. En menos de un mes, tanto mi padre como mi suegro, ambos de 78 años y por separado, se han cambiado de móvil gracias a una oferta comunicada a través de un SMS. El terminal les ha salido gratis, pero ya que estaban modernizándose, y para sorpresa de toda la familia, han contratado una tarifa de datos a ver qué tal es eso de conectarse a internet y para comunicarse con los nietos. En estos dos casos, éxito redondo para la campaña de la operadora implicada.
Pero a lo que vamos … esto me ha dado por pensar en el potencial de los SMS’s como un medio de comunicación a incorporar a nuestros proyectos. Si dos personas de 78 años reaccionan positivamente a este medio, ¿no lo harían también algunos de nuestros stakeholders, desbordados por los emails, pero con un móvil siempre en la mano? ¿No agradecerían algo corto y rápido que les resuma el estado del proyecto o les comunique algún hito? Teniendo en cuenta que muchas organizaciones poseen herramientas para envíos de SMS’s  a los móviles de sus empleados, ¿cuál es el coste añadido?
Aquí dejo una sugerencia que, personalmente, pienso probar en cuanto pueda.

lunes, 5 de marzo de 2012

Las 7 cosas que no te enseñan en los cursos de Gestión de Proyectos

Mi amiga Aliciaha aprobado recientemente el examen del PMP. ¡Enhorabuena! Esto me recuerda a algo que Dale Mayers publicaba hace poco en su blog y que titula ‘7 Things They Don’t Teach You in Project Management School’. De una manera muy bien simple, Mayers resume ‘los secretillos’ de la gestión de proyectos, aquellos que la vida te va enseñando y que es mejor que no olvidemos, y menos si tu proyecto es global.
  1. Te pasarás bastante tiempo de tu vida y gastarás un montón de energía manejando la política del proyecto. Te guste o no, política empresarial y proyectos van de la mano. La mayoría de los proyectos se hacen a expensas de otros que no se hacen, y siempre hay alguien que no está de acuerdo con el proceso de selección. Además, en la mayoría de proyectos hay un gran número de personas involucradas (stakeholders, jefes de departamento, clientes internos y externos, etc.) que tienen algún interés en el proyecto; y seguro que hay alguno cuyos objetivos no coinciden con los tuyos. Necesitarás mantener tus ojos y tus oídos muy abiertos para no perderte lo que está pasando y asegurar el éxito del proyecto.
  2. No todos los miembros de tu equipo quieren estar en el proyecto. No te lo tomes como algo personal; normalmente no lo es. Pero los miembros de tu equipo pueden tener otros trabajos, prioridades y presiones.  A menudo los ha puesto ahí un jefe que necesitaba contribuir con un recurso, pero no es el más adecuado. Asi que no asumas que todos los miembros de tu equipo están entusiasmados y motivados por participar en tu proyecto.
  3. El Business Case de tu proyecto es ‘humo’ (por decirlo de una manera amable). Te venden que te asignan un proyecto que es lo más y de alta visibilidad con la dirección. Lo primero que hacéis el equipo de proyecto y tú es estudiar los detalles y descubrir que está basado en fantasías: los beneficios están exagerados, los costes no son realistas, y el potencial de mercado es mucho menor que el estimado. ¡Uff! Va a ser un poco duro volver a la dirección y decirles que no estás interesado.
  4. Hay stakeholders que no apoyan tu proyecto.  De nuevo no te lo tomes personal, pero es que a muchos de ellos no les han contado nada antes de involucrarlos, otros están preocupados por los cambios que va a introducir, la mayoría no tienen claro de donde van a sacar los recursos y todos dan más prioridad al corto que al largo plazo. En resumen, puede que sean tus stakeholders, pero no siempre están contigo.
  5. No siempre puedes confiar en el sponsor de tu proyecto. ¿Quieres decir que la persona que te tiene que ayudar cuando las cosas no van bien no es de fiar? Pues si. Muchas veces tiene poco tiempo, otras no está interesado y la mayoría, las dos cosas. Asi que no descartes que te tengas que apañar solo en los momentos difíciles.
  6. Tu PMO (Project Management Office – Oficina de Gestión de Proyectos) no siempre es tu amiga. Se supone que te deben ayudar para que tengas éxito, pero no todas las PMOs son iguales. Algunas resultan ser muy controladoras, otras te marean con los procesos administrativos, las más tienen pocos recursos y te ignoran. No te desesperes, tarde o temprano encontrarás alguna que verdaderamente te ayude.
  7. A veces la gente te odiará. Es un hecho que las personas que manejan proyectos que significan cambios a menudo se enfrentan a resistencia, resentimiento e incluso odio. A menudo estrás volviendo su mundo al revés y forzándoles a cambiar lo que estaban acostumbrados a hacer. Muchas veces, eres un ‘outsider’ que no tiene ni idea de su negocio. La gente te odiará por esto, no te lo tomes a mal.

Las buenas noticias es que tienes un montón de habilidades y herramientas para salir airoso de cualquiera de las situaciones anteriores. Solo por mencionar un resumen: se abierto, escucha, se humilde y respetuoso, escucha, no te desanimes por los obstáculos que te encuentres, escucha, confía en tu intuición y experiencia, escucha, busca ayuda cuando la necesites y escucha.

¡Alicia, buen viaje y buena suerte en tu nuevo proyecto!