martes, 28 de febrero de 2012

Ya sé que dije negro, pero se sobrentiende que quería decir blanco

Para preparar una conferencia he estado releyendo algún libro sobre liderazgo de proyectos globales; en uno de ellos me encuentro con una referencia al ya clásico pero siempre vigente Modelo Contextual de EdwardT. Hall.

Hall fue un antropólogo norteamericano e investigador intercultural que dedicó gran parte de sus estudios a la comunicación intercultural.
¿Demasiado pedante? Espera un momento. Déjame que te explique en dos palabras de que va esto y verás como te ayuda a ser más consciente de las diferencias culturales y como tratarlas en tus proyectos globales.
Hall hace una distinción entre Culturas de Contexto Alto y Contexto Bajo 
Las Culturas de Contexto Alto (High Context Cultures) se caracterizan por la presencia de elementos contextuales que ayudan a la gente a entender las reglas. En la comunicación, las palabras pierden importancia en beneficio del contexto. Se utilizan pocas palabras pero de alto significado porque el grupo cultural las sobrentiende. Se da más importancia al aspecto no verbal de la comunicación (como el lenguaje corporal) que a la exactitud de las palabras. Japón, gran parte de países asiáticos, África, países árabes y en general Hispanoamérica, son ejemplos de estas culturas. En este ámbito suelen tenerse en cuenta los sentimientos y la intuición, así como la lealtad, la confianza y el respeto para con el grupo. Cabe añadir que esto puede ser confuso para aquellas personas que no entienden las normas “no escritas” de la cultura.

Por el contrario, las Culturas de Contexto Bajo (Low Context Cultures) tienen como característica principal que basan la comunicación en el lenguaje verbal, dando gran importancia a la lógica y el razonamiento verbal. En este tipo de culturas pocas normas se toman como sabidas, lo que significa que es una cultura que precisa de más explicaciones y que, por lo tanto, genera menos posibilidad de malentendidos. Las palabras transmiten la mayor parte de la información. Países europeos de influencia anglosajona, Estados Unidos y Australia son ejemplos de culturas de bajo contexto.

¿Quiere esto decir que en un equipo de proyecto miembros de dos países de culturas similares se van a entender mejor? No necesariamente. Por ejemplo, cuando un español y un japonés trabajen juntos, se darán cuenta que los dos tienden a aburrirse cuando los ingleses o alemanes no paren de requerir información detallada o se empeñen en dejar todo por escrito. Y así mismo, el inglés y alemán, se molestarán cuando los españoles y japoneses no den demasiada importancia a las actas de la reunión anterior. Cuando el equipo de proyecto se reúna para cenar, el español y el japonés se reconocerán culturalmente más parecidos y tenderán a sentarse juntos para charlar. Pero en un entorno empresarial, la comunicación entre los dos será incluso más difícil porque ambos desconocen las referencias culturales que el otro utiliza en su comunicación; al carecer de la precisión verbal de otras culturas, la cantidad de malentendidos se puede multiplicar por dos. Más fácil lo tendrán el inglés y el alemán que recurren a la precisión verbal para comunicarse.

Los líderes de un proyecto global deben ser BILINGUES en comunicación de alto y bajo contexto. Deben reconocer como operan los diferentes miembros del proyecto y facilitar que todos entiendan lo mismo en una comunicación. En resumen, evitar en lo posible el típico: ‘Ya sé que dije negro, pero se sobrentiende que quería decir blanco’.

jueves, 23 de febrero de 2012

¿Cuánto de Global es tu Proyecto?

Si estás liderando un proyecto (PROYECTO A) en que el cliente es colombiano, el equipo de proyecto de tu empresa está formado por alemanes y españoles, y tienes subcontratadas parte de las tareas a realizar a una empresa finlandesa, tu proyecto parece “muy global”. Si a cambio estás liderando un proyecto (PROYECTO B) donde el cliente es vasco (San Sebastián), el equipo de proyecto de tu empresa está formado por madrileños y zaragozanos, y tienes subcontratado parte a otra empresa vasca localizada en Bilbao, tu proyecto parece “menos global”.
¡Ten cuidado! En ambos proyectos el jefe de proyecto tendrá que lidiar con una serie de retos derivados de manejar diferentes intereses, culturas corporativas o sociales, prácticas de trabajo y comunicaciones virtuales, que pueden hacer los dos proyectos “muy globales”
Jean Binder, en su libro ‘Global Project Management’, propone una serie de dimensiones y una forma gráfica de expresarlas, que ayuda a evaluar la complejidad global de un proyecto de una forma muy visual.
Según Binder, puedes utilizar las siguientes dimensiones:
-          Número de localizaciones: el equipo de proyecto puede estar en una única sala (Project war room), en diferentes salas o en múltiples ubicaciones. Cuando todos los stakeholders están geográficamente a mano, se pueden organizar reuniones presenciales con todas las ventajas que estas tienen. Cuando los miembros del equipo de proyecto están en dos países diferentes o más, se tiende a utilizar mecanismos de interacción como teléfono o videoconferencia que pueden dificultar la eficiencia de la comunicación
-           Número de Organizaciones: los miembros del equipo pueden trabajar para un único departamento en una compañía o para múltiples compañías.
-          Culturas de países diferentes: aparte de las culturas corporativas  hay que tener en cuenta que las costumbres y tradiciones de los diferentes países incorporan más diversidad al equipo.
-          Idiomas diferentes: las compañías multinacionales generalmente establecen un idioma común aunque la forma en que las personas se comunican depende en gran medida de su idioma nativo.
-          Zonas horarias: el equipo de proyecto puede estar en diferentes ubicaciones pero en la misma zona horaria. En el otro extremo, hay proyectos con miembros del equipo en zonas horarias muy dispares haciendo casi imposible organizar reuniones que cojan a todos en horario normal de oficina
Las dimensiones mencionadas se pueden representar en un gráfico radial para tener una impresión visual de la complejidad del proyecto:



En un rápido vistazo se puede ver que ambos proyectos tienen sus complejidades. Número de localizaciones y organizaciones son retos comunes a ambos proyectos. En el Proyecto A, además, habrá que tener en cuenta el número de idiomas y la diferencia horaria entre localizaciones.
En futuros artículos, iré comentando estrategias, herramientas y habilidades para gestionar adecuadamente estas dimensiones.



martes, 21 de febrero de 2012

¿Qué es un Proyecto Global?

Cualquier proyecto en el que alguno de sus participantes (ya sea un miembro del equipo del proyecto, o el sponsor, o el cliente) no se encuentre en una ubicación en la que sea fácil 'quedar' cara a cara para trabajar en el proyecto se puede considerar global.

Hace poco conocí a una colega ingeniera, de Madrid, que se dedicaba a la gestión de proyectos. Cuando yo le comentaba la experiencia que tenía gestionando proyectos en entornos internacionales, ella exclamó: "¡Menudo lío! Yo ya tengo problemas en el proyecto que estoy ahora porque uno de los del equipo está en Sevilla, así que imagínate si tengo que tratar con japoneses como tú".

Y es que para cada uno de nosotros `global' puede significar algo diferente dependiendo de nuestra experiencia previa. Por ello a mi también me gusta referirme a este mundillo como 'entorno virtual'. Hay una serie de características comunes a este tipo de proyectos, así como una serie de herramientas, estrategias y habilidades necesarias para lidiar con ellos, que serán el tema principal de este blog.

Tras más de 20 años de gestional proyectos (globales, internacionales, virtuales ... que cada uno lo llame como quiera) me hace mucha ilusión compartir con vosotros mis experiencias, meteduras de pata y sobre todo, lo que aprendido con la esperanza de que a alguien le sean útiles.

Hasta la próxima ...